ATENCIÓN: este artículo contiene spoilers. Si aún no has visto el final de la segunda temporada, guarda este artículo para entonces.
Se trata de un cambio radical. Lo que está por venir será muy distinto a lo que hemos visto; tanto, que el primer capítulo será como el piloto de una nueva serie. No lo decimos nosotros, sino el matrimonio personal y profesional formado por Jonathan Nolan y Lisa Joy en esta entrevista de The Hollywood Reporter. Algo que, por otra parte, ya intuíamos al ver el destino de muchos de los personajes habituales en el desenlace de la segunda temporada. Por todo ello, además de incluir nuevamente los rostros imprescindibles de Thandie Newton (galardonada este año como mejor actriz secundaria por su rol de Maeve en la gala de los Emmy de la última edición), Evan Rachel Wood, Ed Harris y Jeffrey Wright, encontraremos a Aaron Paul en un rol sin confirmar y puede que hasta a Antonio Banderas; pero sin olvidarnos de Tessa Thompson, a quien los creadores elogian especialmente: «Tessa es una actriz muy divertida, increíble y versátil. Cuando tienes a alguien como ella, se abre un sinfín de posibilidades. Tenemos un arco diabólico planificado para su personaje. Parte de la diversión será la auto-realización. Descubrirá cosas acerca de quién es».
A pesar del duro golpe recibido, el equipo de la serie regresará a las habituales localizaciones del rancho Melody, en California, así como a otros ubicados en el estado de Utah; por lo que, a pesar del aparente abandono del ya icónico parque temático en la historia, este seguirá siendo fundamental en la próxima tanda de episodios que, por lo general, tendrán una visión más futurista que los anteriores. En ellos, Dolores seguirá con su violenta cruzada particular contra los humanos mientras Bernard intentará frenar su temible plan, esta vez lejos de los límites, tanto físicos como simbólicos, de Westworld. «Lo más irresistible y atractivo de estos personajes es que no son humanos. Como mostramos en el show, los humanos están limitados por los mismos bucles que los anfitriones que, en algunos aspectos, son incluso más reducidos. No podrías esperar que los humanos resistieran y sobrevivieran al tipo de historia que contamos. Los anfitriones tienen una versión diferente de la mortalidad, una perspectiva distinta. Pienso en la claridad de Dolores que, tal y como ella establece, aquí hay una visión más extensa, un conjunto más amplio de objetivos. Son existenciales. Ellos abarcan eones. Y ese es un nivel de historia fascinante en el que tomar partido», afirma Nolan. En cuanto al éxito recibido con la anterior temporada, Lisa añade: «Es curioso porque he recibido más respuestas personales con esta temporada que con cualquier otra cosa que haya escrito; y una de las cosas que más me ha conmovido es escuchar a personas que han estado atrapadas en loops en sus propias vidas, que han luchado desesperadamente por salir de ellos, ya sean ciclos de violencia o ciclos de adicción.»
Tardaremos en ver el resultado final de la tercera temporada, pues, como ya anunciamos anteriormente, el rodaje se desarrollará entre los meses de marzo y septiembre de este año, por lo que no verá la luz hasta bien entrado el 2020. Pese a ello, queda claro que la espera merecerá la pena.
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