[vc_row css_animation=»» row_type=»row» use_row_as_full_screen_section=»no» type=»full_width» angled_section=»no» text_align=»left» background_image_as_pattern=»without_pattern»][vc_column][vc_row_inner row_type=»row» type=»full_width» text_align=»left» css_animation=»»][vc_column_inner][vc_column_text]Terminan los reencuentros y las conversaciones pendientes. Es el momento de encarar el gran combate.
Comentamos lo ocurrido en Radio Invernalia, el podcast en español de Juego de Tronos. Esta semana con la participación de Trazzto. Y Norberto Leivas os cuenta lo sucedido más abajo.[/vc_column_text][vc_empty_space][vc_raw_html]JTNDc2NyaXB0JTIwY2xhc3MlM0QlMjJwb2RpZ2VlLXBvZGNhc3QtcGxheWVyJTIyJTIwc3JjJTNEJTIyaHR0cHMlM0ElMkYlMkZjZG4ucG9kaWdlZS5jb20lMkZwb2RjYXN0LXBsYXllciUyRmphdmFzY3JpcHRzJTJGcG9kaWdlZS1wb2RjYXN0LXBsYXllci5qcyUyMiUyMGRhdGEtY29uZmlndXJhdGlvbiUzRCUyMmh0dHBzJTNBJTJGJTJGcmFkaW9pbnZlcm5hbGlhLnBvZGlnZWUuaW8lMkYyNi04eDAyLXRyYXp6dG8lMkZlbWJlZCUzRmNvbnRleHQlM0RleHRlcm5hbCUyMiUzRSUzQyUyRnNjcmlwdCUzRQ==[/vc_raw_html][vc_empty_space][vc_column_text]El episodio guionizado por Bryan Cogman representa una continuación directa del anterior; de hecho, ambos capítulos podrían fusionarse en uno solo. No por casualidad comparten el mismo director: David Nutter. Mucho se ha desacreditado el comienzo de esta temporada, tanto que hasta el propio Kit Harington (Jon Nieve) expresó, en una entrevista reciente, que los críticos «se pueden ir a la mierda». La decepción de Cersei ante la ausencia de elefantes, el paseo romántico sobre los dragones o los celos de uno de ellos hacia la relación que Jon tiene con Daenerys, han sido objeto de burla e inspiración de memes en las redes sociales. Unos cincuenta minutos iniciales que, para el paladar de varios espectadores, contenían demasiado humor y azúcar; algo que también le achacan a este último: abierta exposición de sentimientos y demostraciones de amor que parecen más propias de los proyectos de corte adolescente en los que trabajó su director (Roswell, Smallville, Comportamiento Perturbado) que de seres adultos que bailan con la muerte y la traición cada día. Para parte de la audiencia, visto el tono cómico y autoparódico, el hecho de que Elmo apareciese de verdad en la serie y no como campaña por el 50º aniversario de Barrio Sésamo, no le hubiera sorprendido lo más mínimo.
Pero yo te pregunto, querido/a lector/a: ¿Qué harías si el mundo se acabara mañana? Seguro que tomarías las mismas decisiones que los habitantes de Invernalia: abrazarte a tus seres queridos, pedir disculpas y perdonar, redimirte, reconciliarte, recordar momentos compartidos y expresar tus sentimientos más profundos; todo ello cantando y brindando ante el crepitar de las llamas de la chimenea. Solo ante la inminente presencia de la muerte, nos despojamos de las máscaras y mostramos nuestra verdadera identidad.
Ten en cuenta que, si somos testigos de muchas sonrisas, es que los portadores de las mismas pueden enfrentarse a sus últimos instantes de bienestar. Breves períodos de gran fuerza emocional, como el de ver a Brienne de Tarth siendo armada Caballero de los Siete Reinos por Jaime Lannister, forman parte de esas polaroids que pretenden grabarse en el álbum de nuestros hipocampos antes de que la oscuridad se cierna sobre Poniente.
Pero nos estamos adelantando. Dale al PLAY para que esta hermosa canción de Florence + The Machine te acompañe en la lectura y comencemos por el principio. Jaime se enfrenta a un juicio tras su llegada a Invernalia, donde se encara por primera vez a Daenerys, hija del Rey Loco, Aerys II, a quien el Matarreyes asesinó por la espalda. Su vida parece correr peligro al no contar con la aceptación de la Madre de Dragones o los Stark: «Las cosas que se hacen por amor», sentencia Bran, dejando muy claro que recuerda el empujón que lo llevó a su estado actual. Solo una persona de la sala, además de su hermano Tyrion, le defiende: Brienne de Tarth. Ella recuerda que el Lannister la salvó en el pasado y no duda en referirse a él como un hombre de honor. Respondería por él y lucharía a su lado. «Un hombre más siempre es bueno», manifiesta Sansa, siendo finalmente perdonado. “Me honraría servir bajo vuestro mando, si me lo permitís”, le dice más tarde Jaime a Brienne, haciendo hincapié en el vínculo que comparten y mostrando cómo ha evolucionado desde el primer episodio. No es el único. A lo largo del capítulo, hay muchos ejemplos de conversaciones en las que diferentes personalidades parecen dirigirse a nosotros recordando cuánto se han transformado desde el principio. «Habré cambiado», señala Arya en una ocasión —y tanto, pues ya intima con Gendry, dejando claro que ya no es la niña de antaño—. En otro diálogo, Tyrion rememora junto a su hermano lo diferentes que eran la primera vez que estuvieron en Invernalia. Finalmente, Jaime se enfrenta a su mayor pecado a solas con Bran Stark, de nuevo bajo el árbol de hojas rojas —lugar del suceso más destacado del 8×01— donde asegura que siente lo que le hizo. «No lo sentías antes», le responde. «Ya no soy esa persona», concluye Jaime. Ninguno de los dos lo es. De hecho, nosotros tampoco. Porque nadie, dentro y fuera de la pantalla, es la misma persona desde aquel lejano 2011.
A petición de Jorah, Daenerys trata de acercarse a Sansa. “Los hombres hacen cosas estúpidas por las mujeres, son fácilmente manipulables”, asegura esta; pero es Daenerys la que siguió a Jon, porque lo ama y confía en él. Todo parece ir bien hasta que la Targaryen expone su fiel deseo de ocupar el Trono cuando la guerra acabe. Sansa no quiere postrarse ante nadie.
Para terminar, Theon Greyjoy ya está en Invernalia y protagoniza el último reencuentro con Sansa. Cuando todo queda dicho, es hora de diseñar una estrategia, enfundarse la armadura y preparar tanto el vidriagón como el acero valyrio. Siguiendo una de las leyes sci-fi más clásicas, Jon indica que, para que todos los Caminantes perezcan, hay que acabar con el Rey de la Noche directamente. Terminar con la abeja reina es la mejor manera de exterminar el enjambre. Bran se ofrece como cebo para atraerlo y eliminarlo. No somos el Cuervo de Tres Ojos, pero tú y yo sabemos que dicho plan no llegará a buen puerto.
Poco antes de los créditos finales, donde se oyen los gritos de «¡Todos a sus puestos!», asistimos a la última confesión de «Aegon» a Daenerys, como no podía ser de otro modo, en la cripta de los Stark, ante las esculturas de su verdadera madre y de Ned: la verdad sobre su árbol genealógico. ¿Qué será de su relación ahora? Habrá que dejar la réplica para después, si es que hay un después. Los peones de ambos bandos ya se mueven en esta violenta partida que, bajo el mando de Miguel Sapochnik —realizador de ‘La Batalla de los Bastardos’ (7×09) y esa obra a reivindicar que es Repo Men (2010)—, promete ser la batalla más grande jamás rodada. Al menos esto es cierto en cuanto a duración: ¡una hora y 22 minutos! Esperamos que te haya dado tiempo a despedirte de tus personajes favoritos, la mayoría no regresará.
A continuación te dejamos el vídeo promocional:
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