«¿Creías que el trato a las criadas era lo más cruel que habías visto? Prepárate para Washington, donde el silencio jamás había sido tan aterrador».
Sí, Washington D.C., la otrora capital estadounidense ahora representa el hogar de la oscuridad bañada por la enfermiza luz de los alógenos, del bloqueo más radical de los derechos humanos, del obelisco mutado en cruz, de la escultura de Abraham Lincoln hecha pedazos y de las criadas silenciadas. Descubrimos que la publicación en redes sociales del mapa donde tienen lugar los acontecimientos de la serie no es fruto de un capricho estético, sino que responde a la intención de ampliar el universo geográfico originado en la mente de Margaret Atwood. Es aquí donde June debe encontrar la manera de evitar la repatriación de su hija.
Hace poco creíamos que la frágil colaboración entre Serena y nuestra heroína cumpliría su objetivo de poner a salvo a Nicole y que, tras la breve visita de la primera para despedirse de la niña, el siguiente paso se centraría en la salvación de Hannah. Pero la extrema confianza de June en los Waterford recibió un duro golpe cuando ellos decidieron confabular para recuperar a la pequeña. Y de qué manera. Pondrán toda la carne en el asador a través de una patética y espeluznante campaña mediática de presión para que Canadá acepte sus términos. De lo contrario, un gran conflicto bélico enfrentará a las dos potencias. Es evidente que los canadienses prefieren la paz y evitar cualquier contienda.
Durante la grabación de los vídeos y las negociaciones con la nación vecina, June y los Waterford se alojarán en casa del comandante George Winslow (Christopher Meloni), que puede tener un gran papel en el futuro ascenso de Fred en la escalera de poder. Esa caricia de George sobre su hombro en una escena clave parece indicar que Fred tendrá que estar dispuesto a todo si quiere conseguir lo que se propone. El comandante tiene mujer (Elizabeth Reaser) y un total de seis hijos. Por supuesto, también tienen criada, la cual posee la boca cosida. Esta es una de las costumbres más impactantes del lugar. La sensación de temor de que a June pueda sucederle lo mismo nos acompañará todo el tiempo.
Retomando las negociaciones para recuperar a Nicole, descubrimos que estas no las llevarán a cabo con Canadá directamente, sino con unos intermediarios suizos, garantizando la neutralidad. Estos piden hablar con June a solas. Ante las reticencias iniciales de los Waterford, ella accede y expone toda la verdad: Nicole no es hija del comandante sino de su chófer, Nick. Les promete su colaboración si mantienen a su hija a salvo. Posteriormente, June le convencerá de que vaya a ver a los intermediarios y les dé toda la información que necesitan. «Esta es tu oportunidad de ser un padre para nuestra hija, ¿cuántas de esas crees que vas a tener?», le dice. Pero un nuevo revés para minar la poca confianza que le queda a June estalla ante ella y nosotros: Nick Blaine fue un soldado clave para lograr el nuevo sistema social. «Si no fuera por él no estaríamos aquí», le confiesa Serena. En la secuencia posterior, cuando observamos a Nick avanzando con seguridad y solemnidad entre sus soldados a lo Kirk Douglas en ‘Senderos de Gloria’, ya no nos parece el mismo personaje de antaño. Pareciera que los guiones de esta temporada residen más que nunca sobre el tema de si llegamos a conocer realmente a las personas, independientemente de la conexión que creamos tener con ellas. La confianza es un billete de lotería.
Finalmente, ante la figura del decimosexto presidente decapitado (y que abolió la esclavitud en los Estados Unidos), June trata por todos los medios de convencer a Serena de dar un paso atrás y de que llegue a entender lo que significa amar a alguien; pues el amor no es posesión ni mantener a alguien cerca de ti: amar significa dejar ir si eso es lo mejor para esa persona. Gilead no es lugar para que Nicole crezca. Al acabar la discusión y dejar claro que ambas se encuentran ahora en posturas opuestas, June tapa su boca y sale al exterior, donde se ha establecido una grotesca puesta en escena: ante la gran cruz que antaño era el obelisco, símbolo del primer presidente y logro de la independencia, una amplia masa roja de criadas rezan por el regreso de Nicole.
A pesar de la nueva postura de desafío tomada por la protagonista en los últimos capítulos, parece que conseguir la libertad de sus hijas y la suya propia se presenta tan difícil como que tu billete sea el premiado.
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3 comentarios
El episodio, como todos los de la temporada me ha encantado. Está claro, que uno no se puede fiar ni de su sombra. Las personas le van fallando una y otra vez. Lo de Nick, sólo me permite expresarlo con palabrotas. Vaya tío. June sabrá salir adelante. No lo dudo ni un ápice. Es fuerte. La actriz Elizabeth Moss hacen un trabajo extraordinario. Sólo con su mirada. 😉
Elizabeth Moss es fascinante y dispone de una habilidad increíble para transmitir un sinfín de emociones a través de su mirada y su rostro. Aunque nos detenemos en la maravillosa fotografía de la serie de manera habitual, la actriz es el mayor atractivo.
Al la larga lista de personas que le decepcionan, ahora debe añadir a NIck. Es un giro interesante, pero no parece coincidir con algunas escenas que hemos visto. Los guardias no lo trataban como un héroe de la causa y siempre mantuvo un perfil bajo. Por supuesto, tampoco parece conectar con lo que vimos sobre su pasado. Me interesa saber cómo piensan solucionarlo.
Muchas gracias por comentar, M. Ángeles.