En una entrevista del programa de Jimmy Kimmel, Ross Marquand (Aaron en The Walking Dead) contó una divertida anécdota en la que incluye mucha sangre y un aeropuerto.
«Estábamos rodando la ‘premiere’ de media temporada cerca de mi cumpleaños y en verano, y además tenía que acudir a la boda de mi mejor amigo. Estuvimos rodando de noche durante dos noches seguidas y a las 7 de la mañana miré el reloj y me di cuenta de que tenía el vuelo a las 8:15. En la última toma, Greg Nicotero -el director- me miró y me dijo que me fuera, así que corrí a la furgoneta y me cambié de ropa lo más rápido que pude para llegar al aeropuerto a tiempo. Pasé a través del control de seguridad muy fácilmente, pese a que debían encontrar mi aspecto muy peculiar puesto que no me limpié la cara ni los brazos«, ha explicado el actor.
«Pero el problema llegó en la puerta de embarque. Llegué corriendo y estaban a punto de cerrar la puerta, así que empecé a gritar que si cerraban la puerta perdería la boda de mi mejor amigo. Cuando vi sus caras de sorpresa al verme les dije: ‘No pasa nada esta no es mi sangre’. Creo que no fue la mejor frase puesto que llevaba la cara prácticamente cubierta de ella», ha señalado Marquand riendo, antes de añadir que la supervisora tuvo que venir a la puerta, y cuando se dio cuenta de que trabajaba en The Walking Dead estuvo más que dispuesta a dejarle subir al avión, es más, se hizo un ‘selfie’ con él.
Es lo que pasa cuando estás acostumbrado a que sangre falsa cubra todo tu cuerpo, tú ya no te das cuenta pero los demás no están acostumbrados.
¿Qué pensaríais si os encontráis a un hombre por la calle con estas pintas?