Parece que fue hace una vida cuando Sacha Baron Cohen irrumpió en nuestras vidas con la indomable Borat: Cultural Learnings of America for Make Benefit of Glorious Nation of Kazakhstan. La Era Bush daba sus últimos coletazos y Cohen aparecía en la escena internacional con este delicioso “documental” que conseguía hacer una fotografía de la América de la época. El creador de Ali G, Bruno y el propio Borat, apereció en una época en la que parte del mundo occidental estaba inmersa en dos guerras (Afganistan e Iraq) y el mundo miraba atónito al líder del país más poderoso del mundo, George W. Bush.
Cohen apareció en la comedia como un grandísimo innovador, con un humor que parecía soez y grosero, pero que escondía una inteligente crítica y sátira hacia el gobierno republicano de Bush y Cheney. Después de Borat, película que Matt Groening (creador de los Simpson) comparó con el Sgnt. Peppers Lonely Hearts Club Band de los Beatles, el cómico británico se diluyó en otras obras divertidas pero no tan maravillosas. Aceptémoslo: ninguna llegó al nivel de obra de arte, como sí lo hizo la cinta del reportero de Kazaquistan.
Durante muchos años me preguntaba si había sido un golpe de suerte. Es verdad que había realizado grandes cosas como Da Ali G Show y que Bruno, e incluso The Dictator, tenían partes que se acercaban a aquello que yo buscaba, pero no volvió a ser lo mismo. Los años pasaban y el mundo estaba inmerso en una gran crisis financiera, pero con un líder en Estados Unidos que, a la mayoría de nosotros, trasmitía tranquilidad.
Y es entonces, con el final de la Era Obama y el principio de la Era Trump, cuando Sacha, cual caballero blanco, acude a nuestro rescate con la maravillosa Who is America?
Señores, Sacha nunca se fue. El problema es que no le hemos necesitado durante doce años.
Su nueva serie, claramente inspirada en su anterior trabajo, nos trae una mirada directa al Estados Unidos más rancio. Para este viaje, Cohen ha creado varios nuevos personajes, con los que puede acercarse a diferentes tipos de personas. Who is America? no es tan solo divertida, sino que con ella se nos muestra la parte más oscura de Estados Unidos, que durante tantos años ha estado adormecida.
En ella, Cohen no se anda con tonterías. Le da igual enfrentarse a un pueblo entero para mostrar el racismo existente o acercarse a Dick Cheney para preguntarle por las torturas acometidas en Guantánamo. Es una crítica a la America más racista, xenófoba, machista y homófoba.
Sin duda, una serie necesaria para los amantes de la comedia. 100% recomendable bajo todos los aspectos. Después de esta obra, ya no me volveré a preguntar quién es Sacha Baron Cohen.